miércoles, 16 de febrero de 2011

calentamiento global


La temperatura en Colombia está en aumento por cuenta del cambio climático; en la próxima década algunas regiones podrían aumentar su temperatura entre dos a cuatro grados centígrados, advierte el Ideam.
Esto significa que una ciudad como Bogotá podría alcanzar una temperatura similar a la de Girardot y ciudades de clima cálido como Cartagena prácticamente serian invivibles.
Actualmente, Colombia ya es víctima del calentamiento global, en lo que va corrido del año 36 mil hectáreas han sido arrasadas por los incendios forestales en 361 municipios; más de 40 mil hectáreas de cultivos de arroz, maíz, sorgo pastos y flores han sido devastadas por el calor.
“Los cultivos se están jodiendo porque falta agua, se están quemando, llega a caer un aguacero duro igual se queman por la misma calor”, manifestó un campesino de la sabana de Bogotá afectado por el cambio climático.
Un informe de la Defensoría del Pueblo advierte que en Colombia hay cerca de 15 millones de personas que viven en alto riesgo de escasez de agua y más de 20 millones de colombianos a futuro tendrían problemas de abastecimiento del líquido.
Agremiaciones como Fedegán y Fenavi reportan que n las regiones productivas de Colombia diariamente mueren decenas de reses, cerdos y pollos por el intenso calor, así la seguridad alimentaria está en riesgo y se prevé un aumento en el precio de los alimentos por el aumento de la temperatura.
Las predicciones más optimistas advierten que con el aumento previsto en la temperatura en Colombia el clima se partirá en dos, las lluvias pueden disminuir entre 10 y 30 por ciento en las zonas Andina y Caribe, y aumentar en iguales proporciones en el Pacífico y el Amazonas.
Los glaciares y los picos nevados serán otro de los ecosistemas impactados, las que se creían “nieves perpetuas desaparecerán en aproximadamente diez años.
“Estamos cerca de perderlos, hemos encontrado a través de las imágenes de satélite que los glaciares colombianos están retrocediendo a tasas muy aceleradas y ya no nos quedan sino seis glaciares, con mucha tristeza veremos desaparecer nuestros glaciares a finales de la década del 2010 al 2020 y eso tiene un implicaciones de tipo socio económico y ambiental”, aseguró Germán Poveda, profesor de la Universidad Nacional de Medellín y miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático.
El impacto del calentamiento global ya trascendió el plano ambiental en Colombia, el dengue se propaga más rápido, con preocupación, el Instituto Nacional de Salud detectó que el mosquito de transmisión de la enfermedad está incursionando en ciudades donde antes no era detectado.
Esta semana el Ministerio de Protección Social lanzo una alerta internacional al asegurar que el dengue está traspasando las fronteras, la epidemia deja en lo corrido del año 18 personas muertas y cerca de 15 mil contagiados.
Ante la crítica situación que enfrenta Colombia, el país acoge una tendencia mundial de preocupación por el medio ambiente, la más mínima acción para el cuidado de la naturaleza repercute en una decisión para salvar al planeta. Consuelo Zapata Reyes lucha una dura batalla para salvar las quebradas de Chapinero.
“Hay una problemática muy compleja alrededor de las quebradas y la idea es que empecemos a identificar este territorio para ver que tanto hay que hacer para recuperar estas fuentes de agua, son fuentes de agua importantísimas”, aseguró Zapata.
A pesar de que Colombia aporta apenas el 0.3 por ciento de la contaminación mundial el país afronta un futuro poco alentador ya que se prevé que por cuenta del calentamiento global se incrementaran los desastres naturales.
Los vendavales, los incendios forestales, las inundaciones y por ende los deslizamientos de tierra será el futuro próximo que enfrente el país.

calentamiento global


El calentamiento global es un término utilizado para referirse al fenómeno del aumento de la temperatura media global, de la atmósfera terrestre y de los océanos, desde 1850, coincidiendo con el final de la denominada Pequeña Edad de Hielo,[1] o ya sea en relación a periodos más extensos.[2] Este incremento se habría acentuado en las últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI.
El calentamiento global está asociado a un cambio climático que puede tener causa antropogénica o no. El principal efecto que causa el calentamiento global es el efecto invernadero, fenómeno que se refiere a la absorción —por ciertos gases atmosféricos; principalmente CO2— de parte de la energía que el suelo emite, como consecuencia de haber sido calentado por la radiación solar. El efecto invernadero natural que estabiliza el clima de la Tierra no es cuestión que se incluya en el debate sobre el calentamiento global. Sin este efecto invernadero natural las temperaturas caerían aproximadamente en unos 30 °C; con tal cambio, los océanos podrían congelarse y la vida, tal como la conocemos, sería imposible. Para que este efecto se produzca, son necesarios estos gases de efecto invernadero, pero en proporciones adecuadas. Lo que preocupa a los climatólogos es que una elevación de esa proporción producirá un aumento de la temperatura debido al calor atrapado en la baja atmósfera.
El cuerpo de la ONU encargado del análisis de los datos científicos relevantes —el IPCC (Inter-Gubernamental Panel on Climate Change o Panel Intergubernamental del Cambio Climático)— sostiene que: «la mayoría de los aumentos observados en la temperatura media del globo desde la mitad del siglo XX, son muy probablemente debidos al aumento observado en las concentraciones de GEI antropogénicas».[3] Esto es conocido como la teoría antropogénica, y predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero. En el último reporte con proyecciones de modelos climáticos presentados por IPCC, indican que es probable que temperatura global de la superficie, aumente entre 1,1 a 6,4 °C (2,0 a 11,5 °F) durante el siglo 21.[4]
Cualquier tipo de cambio climático, además implica cambios en otras variables. Sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales, los cuales intentan simular la física de la atmósfera y del océano.